DECÁLOGO DEL ABOGADO
“Mandamientos del Abogado”
Eduardo Couture
Estudia. El derecho se transforma
constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
Piensa. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
Trabaja. La abogacía es una dura fatiga pues está al servicio de la
Justicia.
Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en
conflicto el derecho con la justicia, lucha siempre por la justicia.
Sé leal. Leal con tu cliente, al que no debes
abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el
adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que
ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al
derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Intenta ser
leal con todo el mundo y todo el mundo intentará ser leal contigo.
Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma
medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su
colaboración.
Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor
instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del
Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten
fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, Justicia, ni Paz.
Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones.
Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la
vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu
victoria como tu derrota.
Ama a tu profesión. Trata de considerar la abogacía de
tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino,
consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado.
Lindo blog, contiene documentos relevantes del derecho guatemalteco. Felicitaciones
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